Carrera ya casi tradicional la que se corre a mediados de junio en la Casa de Campo.
Unas
de las pocas que quedan que se pueden correr sin pagar un solo euro,
pese a que muchos se empeñen en exigir cosas que al final no hacen más
que entorpecer y complicar el funcionamiento normal de estas ilustres
carreras.
Que ayer hacia mucho calor, desde luego, pero también
se agradece que por una vez no haya que madrugar en exceso para correr,
son gustos. Que el avituallamiento no fue todo lo generoso que ha sido
otros años, está claro, pero exigir a una carrera gratuita algo más que
agua es ser muy ruin, además con la situación que está viviendo la
economía es muy difícil encontrar patrocinadores que se unan a tu causa
aportando ni siquiera una bebida isotónica. Y por encima de todo me
niego a que nadie tenga la desvergüenza de criticar a la organización
por no regalar una camiseta conmemorativa por mucho que lo hayan hecho
durante años. Los que disputamos carreras habitualmente tenemos vestida a
toda nuestra familia, vecinos, amigos, etc..., con lo más granado del
calendario carreril. Desde hace algún tiempo vengo sosteniendo la teoría
de que el regalo en forma de camiseta debería ser opcional, es decir,
que al realizar la inscripción te den la posibilidad de optar o no a
ello con el consiguiente descuento en caso de rechazo. Desde todos los
puntos de vista seria más que positivo y se evitaría muchas suspicacias
al respecto, pero en una carrera gratuita me parece demasiado. Si te la
regalan muy bien, pero si no, te tienes que ir a casa tan contento por
el mero hecho de que un montón de gente se preocupe para que tu y otros
tantos tengan la posibilidad de echarse unas carreras un domingo por la
Casa de Campo, máxime, cuando a falta de camiseta te han regalado una
bolsa de deporte que a muchos, entre los que me incluyo, les parecerá
regalo mucho mas adecuado.
Críticas al margen y ciñendonos a lo que fue la
carrera en sí, como he dicho antes el calor fue el principal
protagonista. Y aunque la mayor parte del recorrido transcurría por zona
sombreada la dureza de las rampas finales introducidas este año se
unían al castigo producido por el señor Lorenzo que hizo que a los
segundos de entrar en meta rompiese a sudar de manera impresionante.
Finalmente
paré el crono en 16:25 a una media de 3´39´´. 29º en la general que a
buen seguro hubiera mejorado de haberme colocado mejor en la salida.
Termine muy satisfecho del crono final, pues pese a la dureza del
recorrido que no me esperaba, logré bajar la media de 3´40´´ y las
sensaciones al calzarme las voladoras después de mucho tiempo fueron
muy positivas. El entrenamiento de cara al 4 de agosto va muy bien, pese
a la baja carga de kilómetros, cosa que las piernas me agradecen pues
se recuperan bien de los esfuerzos.
Saludos calurosos.