Ha llegado el otoño a Madrid y con el la lluvia. Y como de momento no hace frío, para mí es una autentica delicia salir a correr bajo el agua.
Desgraciadamente he estado un poco paradito por unas molestias en el gemelo y he tenido que recurrir a actividades bajo techo: natación, elíptica, etc. Pero por suerte las molestias han remitido un poco y he podido aprovechar para darme un chapuzón, literalmente. Es un placer para los sentidos correr por la Casa de Campo bajo la lluvia. Conviene dejarse llevar y olvidarse del reloj mientras la soledad (pocos se atreven a salir de casa para llegar como una sopa) hace que el disfrute sea indescriptible. Ese olor característico a hierba agostada mojándose bajo una luz tenue y el verdor de las hojas de los plátanos que va dando paso al color ocre otoñal, el chapoteo de mis pies esquivando charcos, aunque sé que cualquier esfuerzo por mantenerlos secos es en vano, la sensación de humedad sobre la piel....
En fin, si sois de esos que os invade la pereza cuando el cielo se oscurece y empieza a descargar agua como si lo fueran a prohibir, dadles una oportunidad a vuestras zapatillas para que os demuestren que correr no es un deporte exclusivamente de secano. Que el disfrute pasado por agua puede ser si cabe mucho mayor.
Por supuesto a la hora de salir a correr un día con lluvia uno debe equiparse debidamente para que la experiencia sea placentera y no se convierta en un trauma:
- Gorra: Para mi, es imprescindible hacer uso de una buena gorra para este tipo de días. Si es oscura mejor, puesto que absorberá los pocos rayos solares y os mantendrán la cabeza algo más caliente a la vez que protegemos los ojos evitando que nos entre agua.
- Ropa: En función de la temperatura que acompañe a la lluvia elegiremos un atuendo u otro. En estas condiciones yo utilizo siempre una capa más de las que utilizaría si no lloviese. Por supuesto huir de los chubasqueros, no transpiran y la larga pueden ser contraproducentes, también de la prendas de algodón como sudaderas pues se empaparía con mucha rapidez y solo nos causaría más molestias. En estos casos los cortavientos son muy agradecidos y aunque terminan empapándose, la sensación no es de pesadez. Si hablamos de correr mientras llueve por la sierra, habrá que tener otro tipo de consideraciones puesto que allí las variaciones climatológicas son más acusadas.
- Gafas: Si no disponemos de gorra puede ser interesante utilizar unas gafas con cristal transparente o amarillo para evitar el agua en los ojos. Yo prefiero gorra, por que al final con las gafas no ves bien si llueve demasiado.
- Zapatillas: Normalmente si no es habitual salir en estas circunstancias no se debe tener muy en cuenta este factor a la hora de elegir este elemento, con utilizar las que usamos normalmente será suficiente. Por supuesto al llegar a casa deberemos de rellenarlas del socorrido papel de periódico para que sequen de manera correcta, huyendo de radiadores y similares puesto que pueden afectar negativamente a los materiales de la zapatilla. Otro cantar es cuando la zona por la que se suele entrenar es muy dada a las precipitaciones. En función del tipo de entrenamientos podremos optar por distintos tipos de zapatillas especificas para condiciones climatológicas adversas: Zapatillas de running normales con una protección especifica para lluvia como la gama "shield" de Nike o con membranas de Gore-Tex. Si hablamos de nuevo de correr por la sierra la elección se complica.
- Otros elementos: A mí, particularmente me gustaría destacar por encima de todo el uso de cremas calentadoras. Cuando arrecia la lluvia es muy difícil hacer un calentamiento correcto por lo que es vital hacer los estiramientos y el calentamiento bajo techo y para mejorar este aspecto, el uso de estas cremas es de mucha ayuda.
Voy a terminar insistiendo en que cuando caiga agua del cielo, el que no sale a correr no sabe lo que se está perdiendo. Así que ya sabeis, si veis gotitas en el cristal, huid de la manta, calzaros las zapatillas y a disfrutar de vuestros pasos.
Saludos mojados.
