Hoy he comenzado el plan de entrenamiento que me llevará a intentar el asalto al que será mi segundo MAPOMA o como se llama ahora ROCK & ROLL Madrid Maratón. Hoy tocaba descanso, jejeje. ¿Primer día de entrenamiento y ya descansando? Pues si, después de tanto tiempo corriendo uno va aprendiendo (sobre todo a base de hostias) y una de las cosas más importante en el entrenamiento es el descanso. Puede que suene raro, pero descansar bien es fundamental, y sobre todo después de la tirada que me metí ayer con Mati por la casa de campo.
El descanso yo lo divido en tres partes: La primera es el sueño. Si dormimos las horas necesarias (yo pondría el mínimo en 7, mejor si son 8) y con la calidad suficiente tendremos dos beneficios fundamentales: tendremos más energía durante el día y nos recuperaremos muchísimo mejor de los esfuerzos realizados, tanto muscular como psicológicamente.
La segunda parte yo lo llamo descanso o recuperación muscular. Cuando nuestro entrenamiento es de un volumen considerable, sometemos a nuestros músculos a un intenso desgaste del cual hay que recuperarlos si no queremos tener problemas como lesiones, sobrecargas, etc. La mejor manera de dar un respiro a nuestros músculos es hacer una visita a nuestro fisioterapeuta de confianza. Muchas veces solo nos acordamos de ellos cuando nos duele algo, pero seguramente los visitemos menos, si periódicamente sus manos nos dan un repasito y ponen a punto nuestros músculos para seguir "abusando de ellos". La periodicidad con la que les visitemos la podremos determinar con el tiempo y la experiencia puesto que cada cuerpo es un mundo y unos necesitamos mas cuidados que otros.
La tercera parte del descanso es la que se llama descanso activo. Evidentemente después de un gran entrenamiento o de una competición lo único que queremos es tumbarnos en el sofá y relajarnos hasta que nos dejen de doler las piernas, eso es de cajón. Pero no todos los días en los que descansemos tenemos que pasarnos el día haciendo sillonball. Es más yo recomendaría hacer un descanso total como mucho un día a la semana. Evidentemente, si algún día nos levantamos y estamos hechos polvo, un descanso total nos vendrá de perlas. Pero si nos encontramos relativamente bien es muy positivo realizar algún tipo de actividad que haga mantenerse activo a nuestro cuerpo. Por ejemplo un paseo, nadar, montar en bicicleta, etc. Harán que nuestro organismo se recupere y a la vez provocará que no caiga en un letargo que seria contraproducente. Eso sí, de correr nada de nada. No podemos someter a nuestras articulaciones, músculos, tendones, etc. A un continuo machaque, puesto que eso nos llevará sin duda de nuevo a la lesión, la fatiga o lo que se conoce comúnmente como sobreentrenamiento.
Por todo esto yo os recomiendo que corráis, os marquéis metas, aspiréis siempre a más, pero no os olvidéis de descansar.
El descanso yo lo divido en tres partes: La primera es el sueño. Si dormimos las horas necesarias (yo pondría el mínimo en 7, mejor si son 8) y con la calidad suficiente tendremos dos beneficios fundamentales: tendremos más energía durante el día y nos recuperaremos muchísimo mejor de los esfuerzos realizados, tanto muscular como psicológicamente.
La segunda parte yo lo llamo descanso o recuperación muscular. Cuando nuestro entrenamiento es de un volumen considerable, sometemos a nuestros músculos a un intenso desgaste del cual hay que recuperarlos si no queremos tener problemas como lesiones, sobrecargas, etc. La mejor manera de dar un respiro a nuestros músculos es hacer una visita a nuestro fisioterapeuta de confianza. Muchas veces solo nos acordamos de ellos cuando nos duele algo, pero seguramente los visitemos menos, si periódicamente sus manos nos dan un repasito y ponen a punto nuestros músculos para seguir "abusando de ellos". La periodicidad con la que les visitemos la podremos determinar con el tiempo y la experiencia puesto que cada cuerpo es un mundo y unos necesitamos mas cuidados que otros.
La tercera parte del descanso es la que se llama descanso activo. Evidentemente después de un gran entrenamiento o de una competición lo único que queremos es tumbarnos en el sofá y relajarnos hasta que nos dejen de doler las piernas, eso es de cajón. Pero no todos los días en los que descansemos tenemos que pasarnos el día haciendo sillonball. Es más yo recomendaría hacer un descanso total como mucho un día a la semana. Evidentemente, si algún día nos levantamos y estamos hechos polvo, un descanso total nos vendrá de perlas. Pero si nos encontramos relativamente bien es muy positivo realizar algún tipo de actividad que haga mantenerse activo a nuestro cuerpo. Por ejemplo un paseo, nadar, montar en bicicleta, etc. Harán que nuestro organismo se recupere y a la vez provocará que no caiga en un letargo que seria contraproducente. Eso sí, de correr nada de nada. No podemos someter a nuestras articulaciones, músculos, tendones, etc. A un continuo machaque, puesto que eso nos llevará sin duda de nuevo a la lesión, la fatiga o lo que se conoce comúnmente como sobreentrenamiento.
Por todo esto yo os recomiendo que corráis, os marquéis metas, aspiréis siempre a más, pero no os olvidéis de descansar.
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