Después de una semana de recuperación, la cosa no va mal. Tengo entre ceja y ceja, la idea de que todos mis problemas musculares se reducen a dos cosas: el peso y la fuerza muscular.
Con el peso, poco tenemos que hacer. Mis 86 kilates a día de hoy, son un lastre muy grande para un corredor de fondo, pero me cuesta horrores bajar de peso, se que debería comer mejor, pero no como del todo mal así que creo que la fórmula más adecuada es entrenar más y mejor. Y aquí entra la segunda parte, la fuerza muscular. Este mes de mayo que tengo por delante lo voy a dedicar a machacarme en el gimnasio y potenciar la fuerza de mis piernas por encima de todo. Además he decidido meter en mi rutina de entrenamiento un día de piscina mínimo a la semana, amen de darle más protagonismo a la bicicleta que siempre da un punto mas de fuerza y le da un respiro a las articulaciones.
Puesto que mi próxima cita importante con la competición será el 4 de agosto en la carrera pedreste de Turégano y creo que con dos meses de preparación especifica será más que de sobra, tengo tiempo para corregir algunas cosas y mejorar en esto de dar zapatazos. Aún a fuerza de hacerme pseudo-triatleta. Pero cada vez estoy mas convencido de que todos los deportes aportan algo positivo a los demás, solo hay que encontrar el equilibrio justo y machacarse en el que realmente disfrutamos. Por que no servirá de nada salir a correr todos los días pensando que cuanto más corramos mejor entrenados estaremos.
Hay un dicho, en esto del correr: "Corre menos para correr más rápido". Y como ya he dicho, mi próxima cita importante en competición serán "solo" 12 kilómetros. Por tanto toca correr rápido, o sea menos.....
Un saludo zapateado.
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